martes, 3 de julio de 2012

LEYENDA DE CANTUÑA


JUSTIFICACIÓN

Esta leyenda que es una tradición en nuestro Ecuador nos habla de un pacto que realiza un indio nativo de nuestra patria con el diablo para poder terminar una obra que no culmina en el plazo por él acordado por su dejadez y ociosidad. La obra que tenía que realizar fue la construcción de un átrio en la iglesia de San Francisco muy conocida y visitada en el Ecuador.

Al tratar estos temas en los Blogs con los niños mediante resúmenes acompañados de imágenes, audios, videos, podemos enseñar valores como la puntualidad, honradez, honestidad, etc.


LA LEYENDA DE CANTUÑA

Se dice que hace muchos años atrás cuando se construía el atrio de la Iglesia de San Francisco trabajaba un indígena llamado Cantuña, que era el responsable de terminar la obra.


El tiempo pasaba y la obra no se concluía, Cantuña era amenazado con ir a prisión si no terminaba la obra a tiempo y esto lo ponía muy nervioso.


Pero un día, cuando regresaba a su casa salió de entre las piedras un pequeño hombrecillo vestido de rojo, con nariz y barba muy puntiagudas que con voz sonora le dijo: Soy Satanás, quiero ayudarte. Yo puedo terminar el atrio de la iglesia antes de que salga el sol. A manera de pago, me entregarías tu alma. ¿Aceptas?

Cantuña, que veía imposible terminar la obra a tiempo le dijo: Acepto, pero no debe faltar ni una sola piedra antes del toque del Ave María o el trato se anula.

De acuerdo - respondió Satanás. Decenas de diablos se pusieron manos a la obra y trabajaron sin descanso. Cantuña, que miraba con miedo cómo se iba terminando la obra se sentó en un lugar y se dio cuenta de que faltaba una piedra.



Fue entonces cuando sonó el Ave María y al faltar esa piedra para terminar la obra logró salvar su alma.


El diablo, muy enojado, desapareció y Cantuña además de salvar su alma pudo ver terminada la obra que se conserva hasta hoy.



TRABAJO REALIZADO POR PATRICIO SANTOS

GRUPO # 4








jueves, 24 de mayo de 2012

EL BUEN VIVIR

América Latina, a partir de una renovada crítica al desarrollo convencional, se encuentra en un proceso de reencuentro con sus orígenes. Por un lado, se mantiene y recupera una tradición histórica de críticas y cuestionamientos que fueron elaborados y presentados desde esta región hace mucho tiempo atrás, pero que quedaron rezagados y amenazados por el olvido. Por otro lado, afloran otras concepciones, sobre todo originarias de los pueblos y nacionalidades ancestrales del Abya Yala, así como también provenientes de otras regiones de la Tierra.
Sus expresiones más conocidas nos remiten a las constituciones de Ecuador y Bolivia: el Buen Vivir o sumak kawsay (en kichwa), el Vivir Bien o suma qamaña (en aymara) y también sumak kawsay (en quechua). A más de estas visiones hay otras aproximaciones a pensamientos filosóficos de alguna manera emparentados con la búsqueda del Buen Vivir desde visiones filosóficas incluyentes en diversas partes del planeta. El sumak kawsay, en tanto cultura de la vida, aun con diversos nombres y variedades, ha sido conocido y practicado en diferentes períodos en las diferentes regiones de la Madre Tierra: incluso se podrían rescatar elementos de la “vida buena” de Aristóteles. El Buen Vivir, por tanto, no es ninguna originalidad ni novelería de los procesos políticos de comienzos del siglo XXI en los países andinos. El Buen Vivir forma parte de una larga búsqueda de alternativas de vida fraguadas al calor de las luchas de la Humanidad por la emancipación y la vida.
Con su postulación de armonía con la Naturaleza, con su oposición al concepto de acumulación perpetua, con su regreso a valores de uso, el Buen Vivir, en tanto propuesta abierta y en construcción, abre las puertas a formulaciones y visiones alternativas de vida. El Buen Vivir, en suma, propone un cambio civilizatorio.
 
 

miércoles, 23 de mayo de 2012

PROYECTO MI COMPU

Gobierno anuncia proyecto “Mi Compu”

El Gobierno anunció este viernes un proyecto denominado "Mi Compu", para la venta masiva de computadores a bajo costo, que cuenta con el apoyo y garantía de las firmas estadounidenses Microsoft e Intel.
La Secretaría de la Producción de la Presidencia sacará desde mañana, sábado, a la venta los computadores, que se pondrán en el mercado con el servicio de internet incluido, gracias al aporte de la empresa telefónica ecuatoriana Andinatel.
El objetivo de esta iniciativa es "poner al alcance de todos los ecuatorianos computadoras de última generación con software genuino y de fácil uso, a precios accesibles y con planes de financiación", señala un comunicado de la Presidencia.
De esta manera, el Gobierno intenta contribuir a "la incorporación de tecnología a más hogares de recursos económicos limitados".
El proyecto "Mi Compu" pondrá a disposición del público dos tipos de ordenadores: uno básico, equipado con software Microsoft a un coste de 399 dólares, más 12 % del IVA, que da un total de 446,48 dólares.
La versión "avanzada" costará 574 dólares más el IVA (para un total de 642,48 dólares), pero ambos tipos de computadoras contarán con los mismos beneficios entre los que se incluyen licencias genuinas, soporte técnico, tres meses gratis de internet, así como la garantía de la marca Intel, añade el comunicado.
Los ordenadores dispondrán de sistemas de tutoría informática para aquellos usuarios que no tienen mucha experiencia en el uso de los equipos, así como enciclopedias virtuales y otros sistemas de Microsoft.
El proyecto también prevé una actualización de los software del sistema cada cuatro meses.
Con el proyecto, el Gobierno prevé "disminuir la piratería de programas (software), aumentar la posibilidad de tener ordenadores en los hogares, además de generar competitividad en el mercado de computadoras".
Una parte de los ingresos que generen las ventas de los ordenadores, los destinará el Gobierno a crear un fondo de donaciones para instituciones de asistencia social que lo requieran.
Con este proyecto, el Gobierno ecuatoriano pretende reducir la brecha tecnológica que afecta al país, así como fortalecer el acceso de la población a la red de internet, concluye la nota oficial.